Probando, probando
Semana Santa. Semana de dolor. Pasos. Procesiones. Cirios. Saetas. Nazarenos. ¿Dónde? Aquí en la red no hay pasión ni dios, vivo o muerto. Sólo hay imágenes y textos, sin orden ni concierto, a un clic de distancia. Aquí, todo ha quedado pulverizado en eso: textos e imágenes. Lo demás queda abolido. La historia, texto e imágenes. La realidad, texto e imágenes. Los sentimientos, texto e imágenes. Estamos pues ante la nueva papilla primigenia. Quien quiera comer y alimentarse, ya puede empezar. No, es cierto, no es tan distinto de lo que había, sólo es inevitablemente distinto. Quiero decir, que no deja otras opciones. No presenta escapatoria. Como un nuevo señor feudal, pero que te deja a tu disposición el libre acceso al total de textos e imágenes creadas hasta hoy por la humanidad, más las que se crean cada día. No es poco. Está por ver si esta nueva realidad es capaz de encadenar las pulsiones aberrantes que también están en nosotros. ¿Cómo será la violencia a través de la red? Ya sé, ya sé, ya hay ejemplos, pero todavía insignificantes para lo que vendrá después. La humanidad es de una plasticidad enorme. En un momento dado el hombre tuvo que acostumbrarse a escribir las cosas sobre un papel. También eso fue una violencia y un encadenamiento. ¿Por qué temer entonces a esto? Si queremos pervivir tendremos que mutar. Mutaciones. Permutaciones. Procesos. Procesiones. Cruces. Resurrección.